La Organización Mundial del Turismo (OMT) advierte del peligro que suponen las insinuaciones de algunos líderes políticos, como ha ocurrido en Barcelona y algunos otros destinos muy visitados, de que «demasiados turistas es malo»
La masificación del turismo en Barcelona, impulsada por el auge del alquiler de viviendas de uso turístico, muchas de ellas ilegales, generando problemas de convivencia, ha llevado a las autoridades locales a ordenar una moratoria de licencias de alojamientos turísticos.
El secretario general de la OMT, Taleb Rifai, ha manifestado en una entrevista con EFE su preocupación por este tipo de afirmaciones y ha señalado que el crecimiento «nunca debe asustarnos, lo importante es saber gestionarlo y convertir su fuerza y poder en algo positivo».
En su opinión, «cada nuevo turista representa una nueva oportunidad» y «debemos recibir el crecimiento con los brazos abiertos y fomentarlo, lo que implica responsabilidad y buena gestión».
A su juicio, se puede regular todo lo que el mercado sea capaz de soportar y hacerlo lo más justo y transparente posible, pero «debemos asegurarnos de no llegar al punto de decir que no queremos turistas en nuestra ciudad. Es una actitud muy peligrosa y grave».
En cuanto a la llamada economía compartida, causante en parte de la masificación del turismo, Rifai se ha mostrado partidario de «crear un marco de juego limpio, donde todos puedan competir en igualdad de condiciones, pero también asegurarnos de que aporta al sector y no le resta».
En su opinión, las viviendas de uso turístico quizá hayan contribuido al aumento del número de turistas en España, que espera finalizar el año con 68 millones de llegadas internacionales (5 millones más que en 2014), pero «no está lo suficientemente estudiado».
El secretario general de la OMT considera que la economía compartida es un fenómeno que está creando nuevas oportunidades, lo que, sin embargo, no quiere decir que el éxito sea todo suyo por añadir un nuevo tipo de turista, haciendo hasta cierto punto competencia desleal a la oferta tradicional.
Aunque Rifai está a favor de que el viaje se haga más popular y que se acepte el nuevo fenómeno, ha advertido de que las reglas del juego se deben respetar. «No puede ser que unos paguen impuestos y otros no, o que unos tengan unos estándares y otros no», ha explicado.
Según Rifai, el éxito del turismo español de los últimos años se debe «al buen hacer de España y no a factores externos» como sugieren algunos.
España ha adoptado las políticas turísticas adecuadas -está diversificando la oferta, incorporando a la tradicional de sol y playa el turismo de interior, la gastronomía, las compras o los aspectos culturales del país- y si las mantiene continuará cosechando los mismos éxitos.
El insinuar que el aumento de las llegadas de turistas se debe a las desgracias de otros destinos vecinos, afectados por los atentados en Túnez, es injusto, porque «no hay relación y los estudios e investigaciones de la OMT lo dejan muy claro».
El crecimiento en los países del sur de Europa está muy por encima de la disminución de la actividad en los destinos norteafricanos afectados, ha matizado. (Agencia EFE).