Por: Elizabeth Ostos (*)

Con la salida de Venezuela de Avianca, se pierden casi 60 años de operación comercial entre Venezuela y Colombia, dos naciones con fuertes vínculos comerciales y familiares. Si bien es cierto que la empresa del vecino país mantenía una sola frecuencia diaria hacia Bogotá o tra hacia Lima,  no es menos cierto que sale del mercado local un actor importante en cuando a conexiones hacia América y Europa.

Desde el 27 de julio pasado, tampoco opera la frecuencia Caracas- Lima, una ruta muy concurrida por la gran cantidad de venezolanos que ha emigrado hacia el sur y que se conectan hacia Chile, Argentina y Uruguay.

Avianca alegó temas operacionales y de seguridad para dejar las muy lucrativas frecuencias que salían desde Caracas.

En comunicado oficial, la empresa advirtió que “la decisión de la compañía se basó en la necesidad de adecuar varios procesos a los estándares internacionales, mejorar la infraestructura aeroportuaria en Venezuela y garantizar la consistencia en las operaciones”.

Extraoficialmente trascendió que la línea aérea temía por la integridad física de la tripulación y que la gasolina que se cargaba en Venezuela es de muy mala calidad, con lo que se ponía en riesgo la operación de los vuelos.

Peo el tema operacional traspasa a lo político. Apenas Avianca salió del país, desde Bogotá se prohibió la operación de Conviasa, empresa estatal que manejaba una frecuencia hacia la capital neogranadina. En temporada alta se sumaba otra frecuencia.

Más opciones

El retiro de Avianca y de Conviasa reduce las conexiones directas entre Caracas y Bogotá a una sola empresa: Wingo, la filial low cost de Copa Airlines quien maneja una frecuencia diaria. Esta corporación une a las capitales de Venezuela y Colombia mediante conexión en Ciudad de Panamá.

La línea aérea venezolana Avior vuela a la capital colombiana desde Valencia. También hay vuelos a Medellín con esa aerolínea.  La ecuatoriana Tame también dejó de hacer enlaces aéreos entre Caracas y Bogotá.

Para el empresario Guillermo Lagos, propietario de la mayorista turística Conhhep, “la salida de Avianca fue sorpresiva y hubo inconsistencias en el anuncio de suspensión de vuelos. Primero se dijo que las operaciones llegaban hasta el 16 de agosto, luego anunciaron que hasta el 26 de julio, lo cual generó molestias entre los usuarios de una empresa que cobraba tarifas muy altas y solo en divisas”, dijo a Negocios y Destinos.

 

Guillermo Lagos y su esposa Katherine Perdomo, dueños de Conhkep

Este mayorista de boletos y paquetes turísticos, con 33 años de experiencia en el sector, señala que Avianca sí organizó un reacomodo de pasajeros en algunos vuelos, en especial en los viajes ya iniciados y en la gran mayoría ofreció reembolso del 100% del ticket aéreo. Esta acción de la empresa colombiana fue bastante traumática para el cliente venezolano y creo que debió plantearse de otra manera”.

-Hay quien señala que el intempestivo retiro de Avianca obedece a un tema político más que operacional…

– Los políticos tienen sus agendas que no necesariamente conocemos los ciudadanos. En todo caso, las razones que argumenta Avianca para retirarse de este mercado son razonables, pero creo que no son un impedimento de fondo para irse de Venezuela; sabemos que Maiquetía es un aeropuerto inseguro y con eso trabajamos. El tema de la calidad de las radioayudas es discutible. Un piloto que conozca bien las rutas puede volar desde Caracas a Bogotá valiéndose de su experiencia pues esta es una frecuencia corta e instrumental. Lo que si me parece preocupante es la denuncia de la mala calidad de la gasolina que se carga en Venezuela que sí puede poner en riesgo un vuelo.

Aboga por diálogo y negociaciones entre las autoridades de Venezuela y Colombia, “para que se mejoren procesos y se pueda volver a conectar a Caracas con Bogotá. El mercado venezolano responde y Avianca cobraba tarifas en dólares muy altas”.

Dijo que una de las primeras consecuencias del retiro de Avianca es el encarecimiento de las tarifas en dólares y en bolívares. Tanto Avior como Wingo tiene la posibilidad de recibir bolívares. Sabemos que en las oficinas de la low cost, en Caracas, la gente hace colas enormes para poder acceder a un boleto aéreo en divisa nacional. Otra opción es pagar en dólares en su sitio web.

Avior Airlines aumenta su flota y destinos y puede convertirse en alternativa de conexión con Colombia.

Reto permanente

Gelvit Pereira, gerente de Over Brújula, agencia de viajes basada en Yaracuy dijo a este portal web que “el gerente venezolano debe ser muy creativo para suplir la ausencia de rutas directas entre Caracas y Bogotá. Lo del retiro de Avianca nos tomó de sorpresa, aunque esa empresa fue reduciendo progresivamente sus vuelos que llegaron a estar en tres al día, entre las dos capitales. También operaban desde Valencia”.

Gelvit Pereira, gerente de Over Brújula

Revela esta ejecutiva que “el mercado aéreo venezolano comenzó a cambiar drásticamente desde hace cuatro años cuando no hubo posibilidad de que llegar a un acuerdo de pago entre el gobierno y representantes de líneas aéreas internacionales. Son 3 mil 800 millones de dólares que no se han pagado y que pesan mucho en este momento de crisis en el país”.

Le preocupa la suerte de los pasajeros que habían comprado sus boletos con Avianca y que tenían que hacer conexiones con otras plazas como Nueva York, Los Ángeles y algunos destinos de Europa.

“El corte del servicio fue abrupto; habrá que analizar que pasa con las personas que no podrán volar hasta Bogotá y que tengan viajes pendientes. Salir por Cúcuta es una opción, pero no hay vuelos directos desde ningún punto de Venezuela a esa ciudad, hay que ir a la frontera tachirense y salir del país”.

Advierte que ante esta realidad, varias empresas venezolanas han incursionado en el mercado internacional y atienden rutas como Miami, Panamá, Lima y más recientemente Santiago de Chile.

“En esta crisis, creo que es el momento de que las líneas aéreas nacionales apuesten por cubrir la rutas que abandonan las que se van. Esta situación es un reto permanente para todos los que formamos parte del sector turismo”.

Coincide con Guillermo Lagos en cuanto al incremento de las tarifas de los boletos. Dijo que un ticket Caracas- Bogotá está en el orden de los cinco millones quinientos mil bolívares.

Otro empresario del sector, Raúl Alfonso Camacho Rodríguez, dice que “las limitaciones a nosotros como prestadores de servicio comenzaron hace cuatro años cuando Cavidi dejó de asignar dólares a las líneas aéreas quienes dejaron de repatriar capitales a sus casas matrices. Hemos perdido conectividad con el mundo a cuenta gotas aun cuando empezó la venta de pasajes en dólares a tarifas bastante elevadas. Nuestras licencias IATA (La Asociación de Transporte Aéreo Internacional, por sus siglas en inglés) son en bolívares y nuestros clientes debieron acudir a portales internacionales para pagar en moneda extranjera”.

En entrevista con Negocios y Destinos, Camacho explicó que Delta, Aeroméxico, Avianca, United sólo se cotizaban en divisas foráneas antes de su salida definitiva del mercado. Incluso, en la actualidad algunas empresas locales tienen la opción de adquisición de boletos en bolívares y en dólares.

Raúl Camacho, empresario turístico.

Sobre el tema de Conviasa, la experiencia de Camacho no fue buena, sobre todo en meses recientes. “Había fueres controles y fiscalizaciones de parte de autoridades gubernamentales a las agencias que tenían a esa empresa en su portafolio, había temor de que nos sancionaran por cualquier motivo. La comunicación con su call center era bien cuesta arriba y hacíamos muchas maniobras para poder adquirir algún boleto. Esas dificultades hicieron que muchas agencias dejaran de vender las rutas de la empresa estatal”.

Señala que “con la salida de Avianca y de Conviasa del mercado, Bogotá cada vez es más lejos. La opción de Copa es muy costosa, aunque es una de las pocas que puede hacer conexión hacia un destino muy solicitado del venezolano: Estados Unidos”.

(*) Periodista venezolana, especializada en negocios, economía y turismo. Editora de www.negociosydestinos.com