Texto y fotos: Elizabeth Ostos
El presidente de la línea aérea venezolana Turpial Airlines, Pedro Cestari, informó que desde el 19 de marzo la empresa inició vuelos a Santo Domingo y Punta Cana en República Dominicana.
La aerolínea basada en Valencia (estado Carabobo), apuesta por esa ciudad como hub y centro de operaciones, pues “Maiquetía está colapsado en materia de servicios y además hay una gran cantidad de líneas aéreas operando en ese aeropuerto. Nosotros hacemos nuestra vida comercial en el aeropuerto Arturo Michelena”.
Cestari informó que el potencial de negocios en el sector aeronáutico de Venezuela “es enorme, somos pocos los que estamos y luchando cada día por atender al mercado nacional y a partir del 19 de marzo el internacional”, cuando comiencen a volar con dos frecuencias semanales a Santo Domingo y Punta Cana, en República Dominicana, saliendo desde Valencia.
Asegura que las tarifas son competitivas pues un boleto entre Valencia y Santo Domingo o Punta Cana puede estar costando 120 dólares, “un precio muy inferior a las de la competencia”, dijo.
Para el mes de julio aspiran llegar a Colombia y Perú, “un mercado interesante para nuestra gente que está residiendo fuera del país, aunque estamos interesados en captar turistas internacionales que puedan estar interesados en visitar Venezuela”.
Nuevas rutas
Desde marzo de 2017 trabajan con tres aviones Boeing 737- 400, “con los que cubrimos las necesidades del mercado. Nuestra puntualidad supera 95%, lo cual puede considerarse uno de nuestros principales activos. Competimos con calidad en la atención al cliente”, destacó.
Turpial Airlines forma parte de un consorcio internacional integrado por One Trade Orion y One Trade Corp, más capitales venezolanos. “Bajo el esquema del leasing, trabajamos con nuestros tres aviones”, indicó Cestari.
En el mercado doméstico cubren las rutas a Maracaibo y Porlamar de Valencia o Puerto Cabello, aeropuerto que habilitan eventualmente, aunque asegura el ejecutivo que desde abril los vuelos saldrán del aeródromo costeño de manera regular.
La empresa se ha planteado incorporar más aviones a la flota, pero el proceso no será fácil, reconoce Cestari.
“Cuando se inician actividades de una empresa y se hacen inversiones, viene una parábola que ofrece una línea de estancamiento al principio que es el capital que se arriesga. La recuperación de la misma comienza a verse a los tres años, no al año. Eso podía hacerse antes, cuando se certificaban las líneas aéreas a través de Cadivi”, puntualizó para señalar que la inversión desde el inicio de operaciones en 2017 ha sido de $30 millones.
“En nuestro caso es músculo financiero propio lo cual nos ayuda a planificarnos mejor para ver buenos resultados a mediano plazo. Eso nos permitirá hacer los apartados necesarios para crecer en nuevas flotas y mucho más modernas. Queremos seguir con Boeing aviones 737 300- 737 -800 o 900. La marca es competitiva y batalladora”, señaló.