Pese a que sólo cerca del 10% de la población venezolana está asegurada, en los últimos meses se ha visto una nueva “clase media emergente” compuesta por técnicos, carpinteros, plomeros y otros oficios que movilizan importantes sumas de dólares, los cuales podrán dar un nuevo impulso al sector asegurador en el año 2022.
Así se desprendió de la participación de un panel de expertos en el marco del evento “Análisis Segven: Impacto del sector asegurador en la economía de Venezuela”, organizado por Seguros Venezuela y en el cual estuvieron como ponentes María del Carmen Bouffard, presidente ejecutivo de la Cámara de Aseguradores de Venezuela (CAV), Kay Boetticher, presidente de la Cámara Venezolana de Empresas de Corretaje de Seguros (Cavecose) y Jaime Alurralde, gerente Comercial Corporativo de Seguros Venezuela (Segven).
Ante esta nueva tendencia social, en la cual algunas personas perciben ingresos por encima de los montos mínimos del sector laboral y que les permite realizar gastos e inversiones de mayor cuantía, resulta propicio que evalúen colocar parte de sus inversiones en la protección y tranquilidad que significa contar con un seguro para las personas y/o sus bienes.
La apertura del evento estuvo a cargo de Carmen Alicia Guillén, presidente ejecutivo de Seguros Venezuela, quien destacó la necesidad de impulsar la cultura del seguro. “El 2022 es un año de retos. Sabemos que el seguro es un negocio de confianza, de caras, de relaciones, y aunque la pandemia nos ha alejado un poco y hemos hecho mejoras en nuestra plataforma tecnológica para facilitar los procesos con nuestros asegurados, no significa que una máquina vaya a sustituir las relaciones de confianza”.
“Aún en pandemia crecimos y en el 2022 también lo haremos colocando cerca de la gente diversas opciones de pólizas”, agregó Guillén.
Durante este Análisis Segven también se señaló que la pandemia ha arrojado pérdidas superiores a los 150 millones de dólares al sector asegurador venezolano desde el año 2020, debido a los montos de coberturas de casos por Covid-19 honrados a los centros de salud y asegurados, cifra a la cual deben sumarse otras complicaciones de salud relacionadas con este virus como los casos de hipertensión, diabetes y enfermedades respiratorias.
La figura del “microseguro” viene para Venezuela
Por su parte, Bouffard indicó que la prosperidad de un país se ve reflejada en la situación del mercado asegurador. Tras realizar un repaso de las cifras de la actividad aseguradora, precisó que entre los años 1996 y 1998 las pólizas de autos eran mayores a las de salud; posteriormente entre 1999 y 2010 se dio un repunte en las pólizas de salud, para alcanzar 44% de la cartera aseguradora.
“En el 2018, que fue un año de hiperinflación, la inversión en salud bajó a 29%, y en el 2019 subió a 59% debido al efecto pandemia. Hay mucha gente que no puede pagar un seguro de Hospitalización, Cirugía y Maternidad (HCM) en la actualidad y es por eso que creo necesario el apoyo del Estado en materia legislativa”.
“Debemos trabajar en el tema de microseguros que existen en otros países, y que nos permitan llegar a los sectores más modestos y brindarles la oportunidad de cuidar su salud y su patrimonio. Veo grandes oportunidades en el 2022”, refirió Bouffard, a la par de recordar que la CAV está actualmente en el mes de su aniversario 70 de haber sido creada en el país.
Cinco monstruos asechando
Por su parte, el gerente Comercial Corporativo de Seguros Venezuela, Jaime Alurralde, destacó que el sistema de salud debilitado, la dolarización, la hiperinflación, la reconversión y los temas políticos y sociales del país son los grandes monstruos que han afectado seriamente al sector asegurador.
“Sin dudas el 2021 fue de retos para Seguros Venezuela. Teníamos metas que cumplir que se veían muy cuesta arriba. Trabajamos duro y logramos cumplir las proyecciones de ingresos y cumplimiento con nuestros asegurados”.
Precisó que en la actualidad 24% de los ingresos del sector asegurador va al Estado a través de impuestos, sin sumar en esa cifra el Impuesto Sobre la Renta, lo cual marca otros factores que también afectan al sector.
“Vendemos la promesa de atención a la hora de un siniestro y eso es muy importante porque a lo largo de los años hemos hecho un aporte en la recuperación del país. En la vaguada de Vargas se indemnizó a las familias y negocios asegurados, en los saqueos del año 89 muchos comercios lograron recuperarse gracias a sus pólizas de seguros”.
Se deben leer las letras pequeñas
En su intervención, el presidente de Cavecose, Kay Boetticher, destacó la importancia de la figura del corredor de seguros. “Debe decir los beneficios y limitaciones, las alternativas de cada compañía, de modo que el asegurado sepa el alcance de su prima y su cotización de seguros, sin temer a las llamadas ‘letras pequeñas’”.
Según las cifras presentadas en este encuentro, en el año 2015 el mercado asegurador venezolano generaba 15 mil empleos directos y en la actualidad cuentan con 8 mil personas. En tal sentido, el sector ha invertido en tecnología para suplir parte de esas ausencias.