Según estudios históricos recientes, los inventores de la mermelada fueron los antiguos egipcios. Los confiteros de Ramsés II el Grande elaboraban confituras de fruta, hierbas y especias hace más de 3.300 años. La necesidad de conservar la fruta llevó a la creación de este delicioso alimento.
En la antigua Grecia y Roma, se utilizaba la miel para conservar frutas. La primera receta conocida de mermelada aparece en el libro “De Re Coquinaria” de Apicio, en el siglo IV.
Con la introducción del azúcar en Europa, la conservación de frutas mediante confituras se popularizó en la Edad Media (476 d.C. hasta el año 1492). Las frutas se cubrían con un baño de azúcar para conservarlas. De hecho, se afirma que la palabra “mermelada” proviene del portugués “marmelada”, que significa “confitura de membrillo”.
En el siglo XVI, (1501 a 1600) durante el Renacimiento, la mermelada comenzó a ganar popularidad en las cortes europeas. Se elaboraban confituras con frutas exóticas y locales, y se servían en banquetes reales. Por ejemplo, se dice que el médico de María, Reina de Francia, creó una mezcla de pulpa de naranja con azúcar en 1561 para aliviar los mareos de la reina durante sus viajes marítimos.
En el siglo XVIII, (1701 a 1800) la “Confiture de Provence” se popularizó en Francia, una mezcla de frutas cocidas con azúcar y especias. En el siglo XIX, la mermelada se introdujo en España y rápidamente se convirtió en un producto popular.
En el siglo XX la mermelada adquirió importancia en la alimentación de las tropas durante la Primera Guerra Mundial, debido a su valor nutritivo y facilidad de transporte. Posteriormente, en la década de 1920, la empresa “Smucker’s” popularizó la mermelada en Estados Unidos.
Comercialización
Hoy en día, la mermelada se produce a gran escala mediante un proceso industrializado, bajo controles rigurosos, para asegurar que el producto final cumple con los estándares sanitarios requeridos, y se encuentra en los estantes de supermercados de todo el mundo, disponible para ser disfrutada en desayunos, meriendas, postres, así como en recetas diversas.
En su preparación se utilizan como ingredientes una amplia variedad de frutas frescas y maduras, azúcar y pectina para garantizar su conservación, sabor, calidad y la seguridad del producto. Existen mermeladas desde las tradicionales de fresa o guayaba hasta las más exóticas como la piña, sabores que ofrece la marca Secretos de la Abuela.
Estas innovaciones y el cuidado en cada etapa del proceso han permitido que la mermelada siga siendo un producto querido y accesible en todo el mundo.
La marca venezolana Secretos de la Abuela te invita a deleitarte con sus mermeladas elaboradas con frutas naturales, sin conservantes artificiales, con un toque casero y auténtico, que son el complemento perfecto para disfrutarlas a cualquier hora del día.
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Nota de prensa