Este 27 de septiembre, el mundo entero se une para conmemorar el Día Mundial del Turismo, una fecha que nos invita a reflexionar sobre el poder transformador de los viajes y las experiencias que nos conectan como humanidad.
Este año marca un hito especial: se cumplen 45 años desde que la Organización Mundial del Turismo de las Naciones Unidas (OMT) proclamó esta jornada en 1980, con el objetivo de destacar cómo el turismo puede fomentar la paz, el entendimiento cultural y el desarrollo sostenible. En un mundo que a veces parece dividido, el turismo nos recuerda que las fronteras son solo líneas en un mapa, y que las verdaderas conexiones se tejen a través de las historias que compartimos.
En Venezuela, tenemos la fortuna de ser un país bendecido con una diversidad que deja sin aliento a cualquier viajero. Imagínense despertando al amanecer en las playas cristalinas de Los Roques, donde el mar Caribe se funde con el cielo en un abrazo eterno, o explorando la majestuosidad del Salto Ángel, la cascada más alta del mundo, que ruge con la fuerza de nuestra selva amazónica. Nuestros Andes venezolanos ofrecen rutas de senderismo que serpentean entre picos nevados y pueblos acogedores, mientras que la Isla de Margarita nos regala atardeceres que parecen pintados a mano, con su mezcla de sol, arena y una gastronomía que enamora –piensen en un pabellón criollo fresco o en las empanadas rellenas de mariscos recién pescados.
Y no olvidemos el Delta del Orinoco, un laberinto de ríos y manglares donde la biodiversidad nos enseña lecciones de vida, o el Parque Nacional Canaima, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, que nos hace sentir pequeños ante la grandeza de la naturaleza.
El turismo en Venezuela no es solo un negocio; es una invitación a descubrir nuestra esencia: una gente cálida, resiliente y llena de pasión, que abre sus puertas con una sonrisa genuina. A pesar de los desafíos que hemos enfrentado, el sector turístico sigue creciendo, impulsado por iniciativas locales que promueven el ecoturismo responsable y el intercambio cultural. Es un motor de esperanza, que genera empleo, preserva nuestras tradiciones indígenas y nos posiciona como un destino único en América Latina.
En este día tan especial, quiero extender un saludo afectuoso y un agradecimiento profundo a todos ustedes, los periodistas que cubren el turismo en Venezuela. Su dedicación para contar las historias de nuestros rincones mágicos, para destacar las voces de los guías locales, los artesanos y los emprendedores, es invaluable.
Gracias por su apoyo inquebrantable, por ser los narradores que inspiran a más personas a venir y enamorarse de este país. Sigamos trabajando juntos para que el turismo siga siendo un puente hacia un futuro mejor.
Con gratitud y un abrazo venezolano,
Nicola Furnari, empresario turístico y ex presidente de Avavit