Pocas cosas asustan más a una mujer embarazada que la palabra “radiación”. Sin embargo, tanto en los hospitales públicos como centros de salud privados venezolanos, ni siquiera se sabe con certeza cuánta exposición recibe el feto cuando la madre necesita una tomografía o una radiografía de emergencia. “El país discute el precio del dólar todos los días, pero nadie pregunta cuántos miligrays absorbe un bebé antes de nacer”, resume Omar Arias, magister en física médica, científico venezolano, profesor de la Universidad Central de Venezuela y Director de SEROFCA.
Hasta ahora, la estimación de la dosis de radiación recibida por el feto durante procedimientos como tomografías o radiografías era un proceso complejo y, a menudo, inaccesible para las pacientes. SEROFCA, comprometido con la salud integral de la mujer y su futuro hijo, ha desarrollado un protocolo único que integra diversas especialidades y tecnologías para ofrecer una evaluación completa y detallada.
El tema que casi nunca aparece en la agenda
Existe un documento técnico conocido como el ICRP 84, emanado de la Comisión Internacional de Protección Radiológica (ICRP). Esta comisión establece que la interrupción del embarazo no se justifica si la dosis fetal es inferior a 100 mGy, un umbral que la mayoría de los estudios diagnósticos no alcanza.
“La ciencia dice que por debajo de 100 mGy no hay malformaciones, pero sin el conocimiento y el equipamiento necesario para evaluar los equipos y calcular la dosis fetal, la paciente y el médico quedan a ciegas”, explica Arias, citando la ICRP 84, la guía de referencia mundial para embarazo y radiación.
Según la ICRP 84, la sensibilidad del embriónfeto varía en función de la edad gestacional:
Preimplantación (02 semanas): la exposición elevada puede causar pérdida embrionaria en un patrón de «todo o nada» a partir de ≈ 50 mGy.
Organogénesis (38 semanas): riesgo de malformaciones estructurales; umbral orientativo ≈ 100 mGy.
Periodo fetal temprano (915 semanas): posibilidad de retraso mental y restricción del crecimiento; umbral 100200 mGy.
Periodo fetal tardío (≥ 16 semanas): solo dosis muy altas (> 500 mGy) se asocian a efectos deterministas.
Por debajo de 100 mGy, la comisión concluye que no se esperan malformaciones y el riesgo adicional de cáncer infantil permanece muy bajo.
Por otro lado, vemos que la mortalidad materna ha venido en incremento en los últimos 20 años y en 2023 subió a 227 muertes por 100 000 nacidos vivos, muy por encima del promedio regional, esto según cifras de Macrotends. Para el físico médico, la conclusión es clara: “La radiación no causa esta mortalidad, pero la falta de equipos y datos sí demuestra la fragilidad de nuestro sistema, y la necesidad que tenemos de cerrar esta brecha es tarea de todos”.
Llamado a la acción: Aportando un granito de arena
«Entendemos la preocupación que puede generar la exposición a radiación durante el embarazo. Por eso, hemos desarrollado este servicio integral pionero para ofrecer a las futuras madres información precisa y el respaldo de un equipo multidisciplinario de expertos,» afirma el Magister Omar Arias, Director de SEROFCA. “Nuestro compromiso es brindar un diagnóstico de la más alta calidad, priorizando siempre la seguridad y el bienestar tanto de la madre como del bebé.” Y es de esta manera como colocamos a disposición del público el primer servicio venezolano de dosimetría fetal. El centro recibe los parámetros técnicos del estudio (kVp, mAs, número de barridos e imágenes en formato DICOM) y entrega en 48 horas un informe con la dosis estimada al feto, una interpretación clínica y recomendaciones de seguimiento.
“Nuestro servicio le pone número al miedo: si la dosis es 20 mGy, la madre lo sabe y el médico lo entiende”, afirma Arias, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela.
El programa incluye laboratorio materno, consulta obstétrica y, todos los cálculos correspondientes para obtener la mejor estimación de dosis al bebé y por consiguiente una medición del riesgo. De igual manera, da acceso vía online para que las futuras mamás a quienes les realizaron un estudio con radiaciones ionizantes puedan acudir de manera remota a una estimación de dosis. “La protección radiológica materno-fetal es un tema de salud pública, y por ello la importancia de abordarla de manera pública, seria y responsable es importantísimo”, enfatiza el científico.
Un cálculo al alcance de todos
También ofrecerá soporte online en el análisis de dosimetría interna de dosis al bebé para pacientes de otros ciudades o incluso países. “Entendemos que el acceso a este tipo de evaluación especializada es limitado globalmente. Por ello, hemos implementado un sistema robusto que permite a clínicas, hospitales y pacientes particulares, de cualquier parte del mundo, enviarnos la información de sus estudios radiológicos. Nuestro equipo de físicos médicos especializados realizará la estimación de dosis y proporcionará un informe detallado con las recomendaciones pertinentes, todo ello de forma remota, asegurando que más futuras madres puedan beneficiarse de nuestra experiencia y tecnología avanzada, sin importar su ubicación geográfica.”