La pintura, como un espejo de la sociedad, refleja los cambios en el gusto estético a lo largo del tiempo. Las tendencias de color no son ajenas a esta evolución. Cada año, nuevos tonos y combinaciones cromáticas se imponen, dando forma a los espacios que habitamos y a las obras de arte que admiramos. Comprender estas tendencias nos permite apreciar la riqueza y diversidad del lenguaje visual y, a su vez, inspirarnos para crear espacios más personales y significativos.

“La paleta cromática de nuestros hogares ha experimentado una transformación significativa en 2024, marcada por una búsqueda de calma y conexión con la naturaleza. Tonos suaves como el azul cielo, el verde y el ocre o el amarillo ocre, y una gama de neutros cálidos como el blanco ostra, el gris o el beige arena han dominado la escena”, así lo explica la arquitecto Ana Sanz, (@anasanzg y @xsdesigns).   

“Estos colores han sido impulsados por el deseo de bienestar y confort, así como por una creciente conciencia ambiental”, explica la arquitecto Sanz. Los espacios se han convertido en refugios que invitan a la relajación, y los colores juegan un papel fundamental en esta búsqueda y transformación.

La versatilidad de estos tonos permite integrarlos en diversos estilos decorativos, desde el minimalismo hasta el bohemio y el escandinavo.

Cebra, una marca referente en pinturas, ha sabido adaptarse a estas tendencias, ofreciendo una amplia gama de colores que permite personalizar cada espacio. Su versátil catálogo incluye los tonos beige arena, gris, verde y verde cálido, amarillo ocre, avellana y azul cielo o el turquesa, que ofrecen variedad de soluciones para cualquier proyecto.

“Sugiero revisar la carta de colores y utilizar la pintura adecuada para cada área a aplicar”, aconseja la arquitecto Sanz.

¿Qué trae el 2025?

Las tendencias para el próximo año apuntan hacia una mayor conexión con la naturaleza y la sostenibilidad. Se espera que los verdes naturales, azules profundos, tonos tierra y lavanda continúen siendo relevantes, pero con la incorporación de acentos o toques de colores más vibrantes, intensos, llamativos y llenos de energía en accesorios o muebles, por ejemplo.

Lo ideal son colores vibrantes como: naranja, verde manzana, azul, turquesa, rosa, lavanda, morado, y mandarina, entre otros, que traen las pinturas de la marca Cebra, tanto en caucho como en satinado, los cuales suelen tener una alta saturación y brillo, lo que los hace destacar y captar la atención fácilmente. Se utilizan a menudo para crear un impacto visual fuerte y transmitir emociones positivas y energéticas.

Hacia ese camino se mueve Cebra, marca donde ‘tu creatividad tiene un aliado’. “La idea es crear espacios que sean estéticamente agradables y emocionalmente reconfortantes”, señala la arquitecto. Sin embargo, destaca la importancia de considerar las preferencias personales y el contexto de cada espacio al elegir los colores.

Se puede afirmar que el 2024 ha sido un año de transición hacia una paleta cromática más suave y natural. Los espacios se han convertido en refugios de calma y bienestar, y los colores han jugado un papel fundamental en esta transformación. Pero 2025 al parecer vendrá cargado de energía e intensidad cromática.

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Nota de prensa